Va pasando el tiempo, y con él las molestias de mi espalda. Aunque tengo unos kilos de más debido al parón, no me importa. La cosa marcha bien y eso es lo interesante.
La semana pasada subí a Payares a probarme (porque no me aguantaba). Con la buena compañía de Ana, Pedro y Mathias.
Ascendimos al Picu Celleros y al Cuitu Nigru, por los alrededores de la estación. En total unos mil metros de desnivel, que no están nada mal para un "lisiado".
Estoy muy contento, aunque aún me queda otro mesín (por lo menos), para estar al cien por cien.
No hay prisa. Voy poco a poco.
Cuánta nieve,qué paisajes más guapos deja al cubrir nuestras montañinas. Poco a poco y disfrutando sí. Un saludo Victor.
ResponderEliminar!! muy guapo...¡¡
ResponderEliminarse os ven " muchas tablas" en esto de la travesía , tan nuevo para mi...yo también voy poco a poco..jejeje
!! ya tengo...plancha y maletín para "el mantenimiento ¡¡
Urriella. Que bueno tenerte por aquí otra vez.
ResponderEliminarLa verdad es que sí. El invierno le da a la montaña un toque especial, que a mí me motiva más que ninguna otra época del año. Seré raru??? jeje.
Un abrazo
Nespral. Esto ye como andar en bici. Con los kilómetros se pilla el tranquillo. A ver si este finde haz bueno y podemos subir. Y si no, habrá que estrenar ese kit de reparación.
ResponderEliminarTamos en contacto.