El pasado fin de semana fue de los que dejan huella. La compañía, el paisaje y las ganas de conocer una zona de Picos a la que nunca había ido.
El sábado, tuvimos una suerte tremenda con el tiempo, hacia Sol, pero una ligera brisa nos fue refrescando a lo largo de la dura ascensión al Collado Jermoso. Parecíamos penitentes cargados con las pesadas mochilas; Pesa igual para dos días que para cuatro, siempre hay que llevar un mínimo de cosas y esta vez no iba a ser menos, jeje. Así que cargados como abeyones salimos de Cordiñanes dirección a Asotin entre risas, bromas y cánticos. A mas de uno le quemo oírnos caminar con tan buen rollo....... Reíros, reíros que ya llorareis mas arriba!!!!! Pues oye!!!! acertaron; Lloramos pero de risa, después de tomar dos cañitas en el refugio.
Vimos una puesta de Sol preciosa, cenamos y a dormir mientras Ruben nos iba enseñando las estrellas y constelaciones......... yo sigo buscando la Polar. jejeje
A la mañana siguiente, desayunamos como gorilas y nos dirigimos a la Torre de la Palanca. Comimos ya de vuelta en el collado y bajamos dirección Cordiñanes por donde habíamos subido el día anterior. Entonces si que sufrimos los rigores del verano, un calor axfisiante!!! Pero se soluciono pensando en la caña de cerveza que íbamos a tomar cuando llegáramos, como así fue.
Lo dicho.Un fin de semana rozando el cielo, caminando entre las nubes y durmiendo bajo las estrellas con muy buena compañía.