Hace una semana que no me pongo los esquíes, pues las altas temperaturas se han llevado la poca nieve que quedaba. Tan solo la hay el Picos, pero lo cierto es que no me apetece cargar con las tablas durante dos horas hasta llegar a ella (será la edad).
El caso es que ayer quedé con Duba, al cual no había visto desde su viaje a Turquía. Para dar una pateada por la zona de Ubiña.
El día amaneció espectacular, Sol y una leve brisa, ideal para refrescarnos.
Salimos de Tuiza en dirección al Mecín a buen paso e incluso en algunos tramos conseguimos trotar. Ascendimos al Collau Terreros, donde Duba me tenía que esperar (como se nota que viene de esquiar en altura)
Aunque la idea era hacer la Ubiña Grande, no pudo ser, pues el tiempo se nos echaba encima y por la tarde había que trabajar. Entonces decidimos correr por los Puertos de Riotuerto hasta el Collau Ronzón, que está situado entre las dos Ubiñas (Grande y Pequeña).
El regreso lo efectuamos por donde habíamos subido.
Una buena ocasión para abandonar la actividad invernal y reencontrarnos con el Sol.