Que curioso. Nos pasamos media vida soñando con poseer, sufriendo por ser, por hacer...y cuando lo tenemos no sabemos disfrutarlo. Nos distraemos en buscar otras penas, en vez de saborear lo que tanto esfuerzo nos costo conseguir.
Nos distraen las hipotecas, vacaciones, averías del coche....cualquier cosa. Incluso la edad o un catarro mal curado. Parece que lo importante es quejarse y seguir sufriendo.
Mientras, la vida pasa, el tiempo corre que se las pela y los momentos que dejamos escapar sin ser disfrutados ya no van a volver.
Lo dice la canción;El Sol brilla, el Sol calienta, sale igual para tod@s y lo hace todos los días.
Disfrutad de su luz aunque no lo veáis por culpa de las nubes.